Buscar este blog

miércoles, 2 de febrero de 2011

El tsunami árabe

ForumLibertas

Un viento de fronda recorre las sociedades árabes. Empezó en Túnez, y Egipto es la pieza más delicada por su importancia. 82 millones de habitantes, el quinto ejército del mundo, la llave del canal de Suez, el principal aliado de Israel, y Estados Unidos en la zona. Pero no se trata sólo de estos dos países. Argelia, crónicamente inestable, presenta también signos de revuelta, como en menor medida sucede en Jordania y Libia. Tan sólo Siria, por el momento, y Marruecos parecen escaparse a la lógica de un proceso espontáneo que se ha alzado al grito de una mayor libertad.

En todo este cambio cuyo alcance aún es desconocido, se ha subrayado el papel de Internet. Es un error de perspectiva propio de una sociedad que se queda en el envoltorio de los acontecimientos. Internet ha facilitado la comunicación, pero también ha permitido un mejor y mayor control por parte del gobierno de aquellos emisores más activos. La infausta experiencia de la última revuelta iraní constituye un ejemplo. Las causas hay que buscarlas en aspectos más profundos de la sociedad. Seguramente el cebador de la bomba que dispara los conflictos es la actual subida de precios de productos de primera necesidad como el trigo y el azúcar. No es la primera vez que ocurre. Pero esto es, como decimos, el cebador.

Es necesario que exista materia explosiva para que tenga un efecto tan contundente como el que se ha manifestado. Esta materia básicamente la proporcionan tres fallas estructurales. Una el que se trata de países con una proporción de jóvenes extraordinariamente elevada, que por una parte conocen sobre todo a través de la televisión los estilos de vida occidentales, y por otra encuentran su futuro cerrado a toda expectativa de progreso por la lacra de un paro juvenil que se sitúa entre el 40% y 60%. En esta cifra hay que introducir un elemento cualitativo, la falta de ocupación entre los universitarios es también muy elevada. Hay, por consiguiente, un grupo culto, ilustrado que ve que sus conocimientos no le conducen a ninguna parte.

Un segundo factor es que en estos países existe una clase media que se ha formado en torno al comercio y al turismo, más numerosa en el caso tunecino, que ha ido viendo cómo su situación se depauperaba. Hay una gran irritación en estos grupos sociales empobrecidos. 


El tercer elemento determinante del conflicto es la total ausencia de canales políticos para vehicular las reivindicaciones, las necesidades de estos grupos y conseguir que tengan influencia en la acción de gobierno. La separación extraordinaria entre un régimen autoritario encerrado en sí mismo y las necesidades de la gente han sido, desde siempre, un factor determinante. Ahí están las raíces del problema, y lo difícil ahora es saber quién puede liderar el proceso de transformación. El interrogante de que sean las fuerzas del Islam de uno u otro signo preocupa a muchas cancillerías y, en particular, a Washington, sobre todo en el caso de Egipto donde existe un fundamentalismo mucho más enraizado y extendido que en Túnez.


En cualquier caso, y ésta es una consideración a largo plazo y de carácter global, sería bueno entender que jóvenes sin expectativas de futuro, clases medias empobrecidas y partidos políticos incapaces de transmitir la voluntad de la gente son el caldo de cultivo de la inestabilidad social en todas sus dimensiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario