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martes, 25 de enero de 2011

Injurias y Calumnias desde Costa Rica

Por Norman Caldera, ex ministro de Economía y ex canciller de la República de Nicaragua

El Vicecanciller Carlos Roverssi, funcionario público de Costa Rica, nuevamente ha comentado mis declaraciones a La Prensa, (La Prensa, 22 de Enero de 2011) a pesar de ser yo únicamente un ciudadano privado que como tal defiende la soberanía e integridad territorial del país.

La primera vez, se molestó por el llamado que hago al gobierno de Nicaragua, una vez más, para que recuse al juez Antonio Cansado Trindade, quien fuera juez ad hoc de Costa Rica en el caso anterior del Río San Juan y que ha continuado conociendo del actual, pese a estar implicado. (La Prensa 15 de Enero de 2011).

Ello motivó que el Vicecanciller la emprendiera en mi contra, pero también contra otro juez de la Corte Internacional de Justicia que nunca ha vivido en Nicaragua, ni ha sido juez ad hoc de nuestro país. (Radio Reloj de Costa Rica, San José 17 de Enero de 2011).

La segunda vez, (La Prensa, 22 de Enero de 2011) las declaraciones de Roverssi, no se dedican a intentar rebatir mis argumentos, derecho que yo le reconozco como demócrata que soy, sino que comete el de­lito de injurias y calumnias contra mi persona, al tildarme de “títere ex combatiente anti­san­di­nis­ta” al servicio del Presidente Daniel Ortega.

Esta vez su furia nada diplomática, se debe a que ma­ni­festé que los planteamientos del Canciller Castro en Europa, (La Prensa 21 de Enero de 2011) para tratar de suspender la cooperación hacia Nicaragua, constituían violación de la Carta de las Na­cio­nes Unidas que prohíbe cualquier tipo de sanciones eco­nó­micas unilaterales, más aún tratándose de un tema sobre el cual ya radicó com­pe­tencia la propia Corte Internacional de Justicia.

Es la CIJ quien va a decidir en su momento, quién tiene la razón. Pretender imponerla a la fuerza des­de afuera, mediante el recurso a sanciones económicas,  implicaría  el surgimiento de dos nuevas reglas inverosímiles en el derecho inter­nacional según las cuales 1) mientras un Estado tramita un caso ante la CIJ, puede pedir san­ciones eco­nó­micas por hechos que la Corte NO HA DECIDIDO AUN, y  2) Si la Corte no resuelve a su favor,  puede recurrir entonces a otra instancia.

Se equivoca usted Viceministro Roverssi, los fallos de la Corte son de obligatorio cum­pli­mento. ¿En qué quedaría el Derecho Internacional si un Estado pudiera impugnar en otros foros (como el Consejo de Seguridad) las decisiones que emita la Corte? Más aún, la negra Cam­paña con­tra Nicaragua, (la fortuna de Ortega depende de la Cooperación Venezolana, pero el almuerzo escolar de niños nicaragüenses pobres sí depende de la Cooperación de los países que ustedes visitaron) basada en he­chos que la Corte NO ha decidido, cons­ti­tuye igualmente una violación al principio de buena fe, por cuanto si se somete un caso ante la Corte, se hace para que sea ella la que de­ci­da el diferendo.

El Comunicado 1796 del 18 de enero corriente,  de su Cancillería contradice sus afirmaciones sobre las presiones económicas al indicar:
“…en entrevista con Deutsche Welle, el Canciller Castro advirtió que Costa Rica no va a cejar en sus esfuerzos para que el derecho internacional le responda y la comunidad internacional use los instrumentos que tiene como son la ayuda, la cooperación y la presión…”.  (énfasis agregado). A confesión de parte… relevo de pruebas.

Sobre las injurias y calumnias me reservo los derechos legales correspondientes. Las atribuyo a la histeria que causa que un simple ciudadano de un país que no es el suyo, señor Roverssi, refute con argumento, esas insostenibles pretensiones de afectar la imparcialidad del tribunal mundial y de alentar sanciones contra Nicaragua, en violación al derecho internacional.  Ya una vez el Canciller Castro pretendió “amordazar” la prensa nacional en línea con los intereses costarricenses, criticando insólitamente que defendiera posturas nacionales sobre el informe técnico Ramsar.

Nunca he sido combatiente, salvo que con ello quiera decir que milito y siempre lo haré, a favor de la defensa de la Soberanía y la democracia de Nicaragua. Mi lucha ha sido siempre cívica. Nunca he pertenecido a ejército alguno, ni a guardia ni a “Fuerzas de Seguridad”. Me cuento en las filas de la verdadera oposición democrática, pero ello no me impide defender mi patria.

Mis intervenciones son críticas al gobierno de Nicaragua por no recusar al juez Cansado y no denunciar las maniobras de CR por ensuciar nuestra imagen y tratar de imponer sanciones ilegales al país. Sume a las críticas contra mi go­bier­no, que Nicaragua no haya llevado ante la Corte esta conducta de CR que menoscaba su ejer­cicio jurisdiccional. Estoy lejos entonces de ser un títere de Ortega, pero no cedo ante la inadmisible pretensión de un extranjero costarricense, que abusando de la función pública y el escenario publicitario que ella le da, injurie y calumnie a un ciudadano de otro país.

Finalmente no existe esa falsa dicotomía que ustedes predican según la cual los nicaragüenses solo tenemos dos caminos: apoyar a Ortega o apoyar a Costa Rica. La falacia consiste en  que sus campañas no se han dirigido en contra del Gobierno de Nicaragua sino en contra de nuestra propia nacionalidad como lo demuestra lo irrespetuoso de sus respuestas a gente que no es parte del Gobierno. Por mi parte, no voy a “cejar” de de­fender una Nicaragua que quiero democrática, pero también íntegra territorialmente.

Norman Caldera Cardenal.
Banda de la Orden del Águila Azteca (México), Gran Cruz de la Orden del Quetzal (Guatemala), Gran Cruz Placa de Plata de la Orden José Matías Delgado (El Salvador), Gran Cruz, Placa de Oro de la Orden José Cecilio del Valle (Honduras), Gran Cruz de la Orden Vasco Núñez de Balboa (Panamá), Gran Cruz Placa de Plata de la Orden Duarte, Sánchez y Mella (República Dominicana), Gran Cruz de la Orden del Sol (Perú), Gran Cruz Al mérito de la Orden de Mayo (Argentina), Gran Cruz de la Orden de San Gregorio Magno (El Vaticano), Gran Cruz de la Orden de Malta y Gran Oficial de la Orden Al Mérito Civil de Italia.

1 comentario:

  1. Este Señor Caldera deberia dejar las cosas a los que si saben del tema. Una persona que realmente ni tiene que ver con el gobierno actual y sale con tales tonterias.

    Costa Rica esta haciendo la presion diplomatica que el ejercito de Nicaragua esta haciendo en tierras ticas. Con respecto a las donaciones, pues entonces que Ortega con su fortuna venezolana los alimente, o bien, que deje de ser tan terco, y disque patriota, y saque las fuerzas armadas de Costa Rica y levante la imagen internacional de su pais, ya que son tan patriotas como dicen, entonces de verdad, exijanle a su gobierno que acepte las medidas cautelares de Costa Rica y que sean patriotas y defiendan y demuestren que merecen esas ayudas.

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